La banca privada es uno de los muchos sectores que ha conocido varios cambios en los últimos meses.
Echemos un vistazo a la situación en concreto. La inflación ha alcanzado récords y ha afectado a los mercados de capitales mundiales. Tanto la renta variable estadounidense como la europea siguen revalorizándose a pesar de que la relación riesgo-rentabilidad ha cambiado.
Desde el comienzo de la pandemia del virus de la corona, todos los institutos que proporcionan datos macroeconómicos y estadísticas se enfrentaron a muchos cambios. Un récord de alta inflación (9,1% en Europa y 8,5% en Estados Unidos) golpeó al mercado, de forma brutal. No hace falta explicarlo, esto provocó enormes consecuencias.
En cuanto a la banca privada, los clientes HNW y UHNW siguieron invirtiendo a pesar de las amenazas del entorno macro. Sin embargo, algunos prefirieron algunos tipos de inversión sobre otros. Por ejemplo, algunos han favorecido la renta variable frente a la renta fija, otros optaron por invertir en productos de bajo riesgo.
Además, la crisis energética ha contribuido a aumentar el Índice de Miedo, y como resultado, los inversores cambiaron sus estrategias de inversión y están buscando asesoramiento entre los expertos en inversiones.
Desde principios de año, la Fed y el Banco Central Europeo han aumentado los tipos de interés. Esto tiene un impacto indirecto en la banca privada. De hecho, unos tipos de interés elevados significan que hay pocos fondos disponibles para las empresas de capital privado.
El mercado se enfrenta a grandes cambios todos los días, por lo que debe tener cuidado con sus decisiones y analizar la situación antes de dar cualquier paso.