La fuerza de toda empresa es la unidad de su equipo. Si construye uno fuerte con valores comunes, siempre será productivo y fructífero.
Seguro que ya te han dicho que puedes pedir ayuda si necesitas algo, pero ¿es realmente así?
Muchos temen la reacción de sus colegas cuando piden ayuda: ¿es un signo de debilidad? ¿Se van a burlar de ti?
No hay que preocuparse por esto. Pedir ayuda es una fuerza que debes utilizar para evolucionar y desarrollarte.
En realidad, pedir ayuda tiene muchas ventajas, hablemos de algunas de ellas:
Fortalecer las relaciones entre los miembros del equipo.
Cuando pides ayuda a un compañero, significa que confías en él para realizar la tarea o para ayudarte a hacerla. Además, te sientes bien al ayudar a otra persona. Esto significa que la relación y la confianza entre los dos será más fuerte.
Una mano no puede aplaudir.
Recuerda siempre que una sola mano no puede aplaudir. Dos cerebros trabajando juntos es mejor que uno. Por eso, dar un paso adelante y pedir ayuda a tus compañeros de equipo es una buena iniciativa. De hecho, que dos personas trabajen en el mismo proyecto aumenta tus posibilidades de éxito.
Ahorra tiempo pidiendo ayuda.
A veces, tendemos a dedicar mucho tiempo a la misma misión sabiendo que podríamos haberla hecho en mucho menos tiempo si tuviéramos mejores habilidades. La solución para ahorrar tu tiempo es sencilla: pide ayuda al experto.
Si uno de los miembros de tu equipo domina una habilidad en la que tú no eres tan bueno, hazle saber que necesitas su consejo, te ahorrará mucho tiempo.
