Como sabemos, las tendencias de contratación siguen evolucionando con el tiempo. Para tener éxito a la hora de encontrar una empresa que se adapte a ti, se ha vuelto importante estar al día de las nuevas tendencias, entre ellas: ¡el CV invertido!
¿En qué consiste?
Como su nombre indica, el CV invertido permite al reclutador y al candidato invertir sus roles durante los intercambios. Esto significa que una empresa puede crear su propio CV. Este último puede asimilarse al CV del candidato, cuyo principal objetivo es destacar los valores de la empresa, su campo de actividad, su equipo y el tipo de perfil que busca.
Encontramos CVs de empresa de varias formas: CVs en papel, CVs en vídeo (cada vez más comunes), posts en redes sociales, etc. Es una nueva forma de reclutar talento, dando toda la información necesaria para que el candidato se dirija mejor a las necesidades de la empresa.
¿Cuáles son sus ventajas?
Si el método del CV invertido es cada vez más popular, no es sin razón. En efecto, es beneficioso por varias razones:
– Permite que el candidato se adapte mejor a las necesidades de la empresa a la que se presenta. Es una buena manera de comprender mejor el campo de actividad y los retos del puesto.
– Hoy en día, las tendencias se han invertido. Los solicitantes de empleo se han vuelto cada vez más exigentes con las tareas que buscan. Por lo tanto, la empresa debe saber cómo venderse para atraer nuevos talentos, y en particular en puestos en los que la contratación es difícil.
– Las ofertas de empleo no siempre tienen una visibilidad óptima. Por ello, el CV de empresa permite dar mayor relieve a las vacantes que se van a cubrir. Se trata de comunicar a los candidatos y no al revés.
Así pues, el método del CV invertido en la contratación sigue democratizándose. Ya ha demostrado su utilidad a un gran número de empresas, permitiendo un ahorro de tiempo considerable. Como habrá comprendido, la empresa también debe encontrar un colaborador que le corresponda, ¡y viceversa!