¿Qué es la inversión sostenible?
La inversión sostenible es un concepto reciente cuyo objetivo es mejorar las condiciones medioambientales invirtiendo en recursos que no estén únicamente vinculados a criterios financieros.
Abarca cuestiones como el calentamiento global, el uso de energías renovables, la conservación del agua, la preservación de la biodiversidad, la reducción de residuos, etc.
¿Por qué invertir de forma sostenible?
La inversión sostenible es una forma eficaz de participar en el desarrollo sostenible para mejorar las condiciones medioambientales actuales y futuras.
Estas inversiones reflejan valores importantes al tiempo que contribuyen a mejorar el perfil de riesgo/rentabilidad de las inversiones.
Las últimas tendencias
– Criterios ESG (Environmental, Social and Governance): cada vez más bancos quieren integrar o han integrado ya estos criterios en sus productos financieros. Con los años, las carteras de los clientes han evolucionado y las nuevas generaciones quieren invertir de forma que tengan un impacto positivo.
– Inversión de impacto: como su nombre indica, el objetivo de la inversión de impacto es generar más acción social y medioambiental, por encima de la rentabilidad financiera, en temas específicos.
– Financiación verde y bonos sostenibles: los productos financieros vinculados a la transición energética, como los bonos verdes y los bonos sostenibles, siguen creciendo. Estos bonos se utilizan para financiar proyectos eco-responsables (energías renovables, transporte sostenible, etc.).
Los bonos verdes son préstamos emitidos para financiar proyectos «verdes», es decir, medioambientales.
Los bonos sostenibles son más generales y pueden utilizarse para financiar proyectos tanto medioambientales como sociales.
– Transición a Net Zero: Net Zero es una forma de contribuir a la neutralidad global del carbono para 2050. Las estrategias de transición energética se centran en sectores como las energías renovables, la eficiencia energética y la economía circular.
– Tecnología y Fintechs: gracias a las últimas innovaciones, sobre todo en instituciones especializadas, es posible seguir en directo los cambios en los impactos ambientales y sociales a través de cuadros de mando interactivos.
Las últimas tendencias se basan en soluciones cada vez más personalizadas, en línea con los valores de los clientes. Es importante actuar con transparencia, por lo que los bancos están publicando informes detallados de resultados.
Estas tendencias apuntan a una creciente integración de las consideraciones sostenibles en la gestión del patrimonio y a una mayor demanda por parte de los clientes de soluciones que combinen el rendimiento financiero con un impacto positivo.